jueves, 25 de agosto de 2011

Amar, una palabra que va perdiendo su valor.


- Te amo Cariño.
- Yo también te amo mi vida.
La típica conversación entre dos adolescentes que no saben la importancia de una de las palabras con más validez y sentimiento del universo. 
Cuanto más y más veo esta generación más me asombro de lo insensatos que son y de lo inocentes e ignorantes que son por usar esa palabra como decoración.
¿Como puedes convertir un simple cariño en amor? ¿Cómo puedes decir algo que une a dos personas de una manera que jamás se podrá describir a alguien con la que sólo has compartido dos  risas,  dos besos,  dos días?
Que rabia me da esta generación! Convierten amar en querer, querer en atracción,  todo lo transforman a su manera.
Cuanto más tiempo pasa menos valor tiene esa palabra y cuanto menos valor tiene menos valor se le da a ese sentimiento.
Que podemos hacer?  Nada!  y saben porque? porque  los padres no enseñaron a los hijos la importancia  de estas cosas porque si los padres dan ese ejemplo a sus hijos, los hijos serán peores y así pasará el tiempo y cada vez menos valor tendrá.
Porque ahora lo único que les importa es la atracción ya no existe el amor, el amor que es para siempre para esta vida y para la que viene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario