Brisa rozando mi rostro, secando mis lagrimas, borrando tus ojos dibujados en la ventana con la humedad de mis labios. Labios amados. Manos llenas de durezas, dureza surgida por la fuerza para sostener tu mirada hacia la mía. Lengua que baile entre la saliva, saliva que me ahoga. Blanco. Desierto. Lluvia. Arco iris en el que cada uno de sus colores simboliza el mas profundo amor que siento por ti. Árbol que se queda sin hojas para avisarme que te acercas. Que el verano comienza para acabar. Otoño. Luego el invierno corre detrás pero tropieza en la nieve dibujando un ángel, tú. Y así todas las estaciones esperan ansiosas por dar en ellas todo de sí. Y hasta el último aliento muero por ti. Por el milagro de conocerte. Por sostenerte entre mis manos y besar tus ojos. Robé tus días. Robé tu corazón y grite de dolor. Quise escapar con tus caricias y esconderme detrás de tu sonrisa. Fue imposible el alejarme incluso estando a millones de kilómetros de ti. Esperanza que con el tiempo se ha convertido en fe. Fe ciega en ti. Camino recto y angosto que comienza. Walking towards you.
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